viernes, 8 de abril de 2011

backstage

Apresuró con vehemencia la última gota de agua mineral. El líquido pasó por su garganta en una agonía de tuberías saturadas. 15 segundos. La reputísima madre que lo parió. De nuevo la garganta seca. Los 335 ml., entonces, fueron al reverendo pedo.
   La voz de su analista suena metálica en el interfón -¿Quién es? -Nadie.